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Hasta principios del siglo XVI la medicina fue una profesión empírica, basada en creencias sobrenaturales, mitos religiosos y teorías imaginarias sobre la naturaleza del hombre y de la enfermedad. La práctica médica era una mezcla de ritos y ofrendas a los dioses, así como la famosa triada hipocrática de dieta, purga y sangría, junto con la aplicación de ungüentos y emplastos y la ingestión de mezclas de sustancias de muy distintos orígenes y pocos efectos farmacológicos positivos. La cirugía se limitaba al tratamiento de traumatismos, heridas e infecciones superficiales, y a unas cuantas operaciones como la litotomía vesical. Con el desarrollo de la ciencia en el siglo XVI se inició la transformación científica de la medicina, que al cabo de cuatro siglos ha alcanzado un nivel de eficiencia nunca imaginado por sus precursores. En este libro el doctor Ruy Pérez Tamayo ha seleccionado seis episodios que ilustran otros tantos aspectos de esa transformación. En Las figuras de la Fábrica de Vesalio nos presenta un resumen de la vida y la obra del famoso médico belga que en 1543 cambió para siempre el estudio de la anatomía, que hasta entonces no se basaba en el examen del cuerpo humano sino en la lectura de los libros de Galeno.