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El piñero -- El naranjero -- El platanero -- La papayera -- Las uveras -- La manzanera -- El duraznero -- La guayabera -- El anonero -- La Guanabanera -- Las tuneras -- El manguero -- El pomarroso -- La uchuvera.

Los animales fruteros son expertos en el arte del mimetismo. Se esconden entre las frutas y legan a parecerse tanto a ellas, que algunas personas lo confunden y se los llevan, entre el canasto, como parte del mercado. El astuto Platanero, cuya principal habilidad es la supervivencia, le gusta pasar inadvertido, moteado como un tigrillo, entre los bananos que empiezan a madurar. En cambio a la Papayera, su enorme volumen le ha acarreado el mismo problema que a los elefantes, los hipopótamos y las sufridas ballenas : nadie los deja en paz.
De todos los animales fruteros nacidos en América, tal vez el que más impresionó al cronista español Fernández de Oviedo, fue la Guanabanera que, confundiéndola con una guanábana común, así la describió: "la fruta es de una pasta como manjar blanco, espesa y aguanosa y de lindo sabor templado". Cualquiera se enamora de alguien con un corazón así... (Tomado de la fuente).